Carta #9

Los signos inclinan más no obligan;
las circunstancias de nuestro crecimiento
y cada elemento en desarrollo
entre tantos que componen nuestro cuerpo
son los que determinan la acción del pensamiento.

Cada quien es único
aunque hay nacido en el mismo día
del mismo vientre uno tras otro
dentro de la misma vuelta de la manecilla del reloj.

Hay que comprender la personalidad
sin antes juzgar lo que el oráculo decretó
esto es solo una expresión
no una declaración de amor

No lo digo por empatar nuestras vidas;
es para ampliar la vista del camino
y no tomar en cuenta
cuantas piedras redondas pisaste hoy

Enfocar la conciencia en tareas
que nos fortalezcan para emprender
cualquier ecosistema: pradera, bosque o costera
y que a todo eso a ajustarnos se pueda

Sucederá por que la innata sabiduría
no desperdició momentos en lamentar
por qué la vida se me ensañó con esto
es nada más que aceptarlo y darlo por hecho

Engrandecido preparado
y no darlo por caducado;
el generoso tiempo aún presente
está perpetuamente de brazos abiertos

Rebiendo a sus hijos
cuando en nuestro propio techo
no hay quien se preste a entender
de que estamos hechos.

SER, demostrar que somos malinterpretados
y que! qué se puede pretender
sí a veces de nosotros mismos
tenemos el concepto equivocado

No hay que tomarlo personal
la gente, la humanidad venimos
a equivocarnos, revelarnos
para toparnos con nuestra propia realidad

Evita manifesarte solo por inconformidad
para vivir tu vida deberas tener mas motivos que eso
olvidate de especular que si eres agua, madera,
metal, tierra, aire o fuego

Se tu propia verdad
no el resultado del gobierno ajeno
de su poca humanidad
construyete un altar en tu mentalidad

Ama, perdona...... y a reaccionar!