viernes, 10 de junio de 2011

Pido Perdón

Pido Perdón
desde mi eje existencial,
por ser absorbida por las circunstancias de la vida,
mi núcleo que suma y resta,
trata de justificar la jornada, la avenida
con una inteligente respuesta donde sea yo la primera en creerla,
entre tanto,
el movimiento externo va ganando terreno en mi campo,
y me gana el tiempo para figurar lo que siento, quiero y debo.
no dejo ser todo aquello que mi mente gesta, como tampoco
la misma me deja pensar ni actuar al nivel que quisiera,
yo sé que el tiempo está de por medio.
Esto es una batalla neuronal,
sustentada por mi vulnerable sensibilidad, cuerpo,
materia espiritual.
Busco amor, mi mitad, la estabilidad de mi centro de gravedad
y no encuentro ni comprensión ni compatibilidad…
en el camino...no trafica ese individuo.
Me he convencido que la cura de mi mal
también ha de estar en algún lugar orillado…
de la circunstancia habitual;
pudiera andar ahí caminando por las veredas,
que surcan sus pies descalzos,
convencido de poder hacer su propias rutas
de ascenso, descenso y descanso;
una mente autónoma,
que regenera sus elementales pertenencias
dentro de sí mismo, sus ideas,
creador de sus propios entretenimientos…
pensamientos, utopías, recursos.... creencias
o tal vez ya no esté en la vereda bajo algún arbusto,
puede que ya haya tenido un gran avance en su destino
y lo esté ya absorbiendo el tiempo de la vida de sus objetivos…
procedimientos, licencias....ojalá!
Ojalá que esté mejor que yo, más vivo…
más ocupado con su existencia
llena de promesas y proyectos alternativos.
Ojalá haya encontrado estabilización al pie de su cañón, su camino…

sin mí...

Pido perdón por los errores que causé... cometí …
en la búsqueda de sus pasos, por querer sentir placer en sus brazos
sin obtener ésa esperanza a cambio.
Perdóname hoy Creador…
por caer en la tentación,
de la seduccion por encontrar la divina emoción
en las trampas donde cae un cuerpo necesitado de amor
por ser tocado por el factor buscado,
dejando mi espiritualidad a un lado observando,
haciendo las cuentas;
hipotecando el cuerpo en la acción de justificar la misión.
Ya no creo en eso, no vale la pena, ni viene al caso!
pero no me habia desahogado, perdon por eso;
he estado mal...
sólo dejan más endeudado mi cerebro pagando penas, condenas!
hiriendo susceptibilidades propias y ajenas,
por encontrar la otra mitad dé mi cuerpo,
en lo que doy con mi complemento.
Pido perdón por eso, por creer en lo que parece ser y no es,
por la ingenuidad qué se transforma en estupidez;
por tirar relojes y calendarios, no creo en los horarios,
no he podido adaptarme a eso.
Perdón sí mi reloj yace en la madurez de la emoción, razonamiento;
perdón por lo obstinada que soy
por cuestionar las cosas que ya tienen concepto,
por querer encontrar la solución del mal,
debajo de las piedras del firmamento…
en el cielo... en la perspectiva de la luz solar,
en la consecuencia del efecto bipolar;
por observar por que el árbol se seca si a diario es regado,
perdón por cometer el error en busca de erradicarlo.
Ya pagaré, lo asevero,
me he traído la observación, el resultado, la fe, el conocimiento…
Lo poco que se….
y sí estoy equivocada creyendo tener la razón,
perdóname también, no es mala intención...
ha sido sólo poner en su lugar lo que creo que debe estar.
Por todo lo mal,
por lo que me faltó
y lo que me ha de faltar…
en mi vivir....
me pido perdón
tambien a mí.

1 comentario:

  1. Los errores son carceles donde no exiten los cuentos con finales felices. No me toca pedir perdón pero que hermosas palabras de confesión. Gracias.

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