el divino acelerado aliento

el divino rescate
se apoderó de mi cuerpo
extrayéndome en su definitivo poder, rapáz!
al instante...
devolviéndome el aliento a velocidades
...las que se habian acumulado sin respirarse
suspirando en pautas aceleradas,
desahaciéndome del frio del agua
incontrolables exhalaciones del naufrago
sumergida en aguas saladas
detonaciones del alma al verse rescatada!
palpables para el viento,
ametrallaron el instante en tu llegada
que recien me arrancaban
de la superficie de donde vengo;
de esperanzas viciadas, corales muertos;
alimentándome de algas, crustáceos,
de la ausencia llegada...
el mar del castigo dominaba mis brazadas
a quedarse quietas...inmóviles
sumergida en el mar de letras
que de mi misma brotaban!
de mis fuentes de pena, subiendo el nivel de mis aguas
desbordándome... confundiendo mi amorfo cuerpo
entre mi piel y mis palabras
las que nunca salieron triunfantes.....
entre distinguir cuales eran mentiras y cuales verdades!
nada rescataba el alma!!
no quieriendo volver sin ser encausada,
por el aliento divino de los dioses
que me tocaron y me mintieron
afrontando el caos, sin oponer resistencia a lo esperado
despistada... a morir sola no queriendo rescate de terceros
nadie consolaria mi desahuciada alma! cuerpo! mirada....!
palabra! guarida! amor! cielo! mi vida!!
resecándose mi boca sin saliva
quieriendo beber tus aguas
resignada a tomar el agua salada, trastornandome!
antes de convertirme en carnada...
sumergiéndome lejos de tu mano,
cerca de tu engaño....el que no olvidaba...
senti verguenza!!
por haber cooperado, por abrir la boca y tragar mas agua!
de tu llave abierta, caudalosa, enganosa, siniestra...!
sintiendo que la batalla era un juego de palabras
unas horas de entretenimiento
mientras yo creia que me salian alas.
los versos no rescatan a nadie!
si no hay nadie quien responda por ellos!!
dejándome caer desde lo alto de tu cielo
al suelo....
donde mi mar de letras exigen lo divinio, tu aliento
para interceder por ellas, por todo lo nuestro
que la misma mano que la aventó,
venga...
y la rescate de nuevo.